¿Qué es la nutrición holística?

¿Qué significa nutrición holística?

Lo más probable es que el nombre te resulte familiar, aunque es necesario obtener toda la información para desvincularse del cambio de significado que ha tenido lugar a lo largo del tiempo por el uso del marketing y de internet. 

El objetivo principal de la nutrición holística es identificar las causas que han provocado el aumento de este peso para tratarlas y aportar las soluciones idóneas. El cometido de los especialistas en nutrición holística, por tanto, consiste en aprovechar el potencial de los alimentos naturales y evitar aquellas dietas que se hacen llamar «milagrosas», pero que son poco prácticas y nada recomendadas. 

«Holística» es una palabra que está relacionada con el cuerpo humano al completo, con todos los elementos que forman parte de un ecosistema y los órganos que componen el sistema digestivo. Es muy diferente al término «reduccionista», que trata cada sistema y lo analiza detalladamente para saber cómo funciona y cuál es el problema para tratarlo de forma efectiva.

En la nutrición holística, la alimentación forma parte de un todo asociado a aspectos emocionales, físicos o espirituales. En este sentido, decir que no se mira cada parte de forma separada, sino como una sinergia entre todas ellas.  La finalidad de este tipo de nutrición consiste en poner fin a un estilo de vida poco saludable que puede conllevar problemas de salud a cambio de obtener una nutrición mucho más natural para que nuestro organismo funcione correctamente. 

Al hablar de nutrición holística, no estamos hablando del efecto de cada elemento, sino que lo realmente importante es todo lo que se come sin poner énfasis en un alimento u otro. Si bien es cierto, es importante prestar atención a aquellos ingredientes poco recomendados que hay que evitar en nuestra alimentación. 

Qué te aporta un nutricionista holístico 

El cuerpo precisa de vitaminas, proteínas y otra serie de nutrientes para obtener el nivel máximo de energía y contribuir con una salud física y emocional adecuadas. Además, este tipo de nutrición tiene en cuenta que cada persona es diferente y , por tanto, necesita un nivel de nutrientes específico para que puedas sentirte realmente bien. 

Los nutricionistas holísticos se encargan de crear dietas perfectamente adaptadas a la situación de cada persona con el fin de proporcionarle las necesidades nutricionales que necesita su cuerpo. De esa manera, es posible prevenir algunos problemas serios de salud, como puede ser la diabetes, el cáncer, la obesidad o las enfermedades cardiovasculares.

En qué se basa la nutrición holística

A continuación vamos a hablar sobre los principios de este tipo de alimentación, aunque antes de nada es preciso enumerar algunos detalles a los que deberás prestar atención si decirte unirte a esta técnica tan saludable: 

• Los alimentos calientes o tibios son más fáciles de digerir que los fríos. De hecho, el proceso de digestión puede ralentizarse al tomar bebidas frías. 
• Dedicar un tiempo a masticar los alimentos antes de ser ingeridos es clave para favorecer la digestión. 
• Es muy importante cuidar el tracto intestinal. Para hacerlo posible es adecuado tomar probióticos y alimentos beneficiosos para la flora intestinal como son el queso, la leche, el kéfir o el yogur.
• Si sigues los pasos de la nutrición holística, obtendrás una dieta equilibrada con la cantidad suficiente de vitaminas, minerales y nutrientes sin necesidad de utilizar suplementos a menos que el nutricionista recomiende su consumo.
• Llevar una alimentación sana y equilibrada no consiste en comer todos los días lo mismo. La idea es variar cada día y cambiar la dieta, aunque no sea una tarea sencilla. Si necesitas ayuda en este sentido, lo más recomendable es contratar los servicios de un nutricionista experto y seguir día a día sus indicaciones.

Principios de la nutrición holística

• Como ya te habrá quedado claro, la nutrición holística entiende la alimentación como parte de un todo. Esta tendencia conlleva un cambio de hábitos para prevenir ciertos problemas de salud a través de una alimentación sana perfectamente adaptada al individuo. 
• Una de las características más importantes que forman parte de la nutrición holística es la inclusión de alimentos que se distingan por ser frescos y naturales. Y si son de temporada, mucho mejor. Este tipo de alimentación no solo conlleva el consumo de frutas y verduras, sino que también es necesario añadir semillas, germinados, granos y cereales. 
• Es vital optar por hábitos saludables y adoptar un estilo de vida equilibrado. La nutrición holística, por tanto, busca educar a las personas de forma que puedan alimentarse atendiendo las necesidades de su cuerpo y mente. 
• La finalidad es obtener los nutrientes que el cuerpo requiere a través de la proteína vegetal, por eso también se tienen en cuenta otros alimentos diferentes como los frutos secos, las algas, los tés, las infusiones medicinales y las especias como la pimienta, la canela, la cúrcuma o el jengibre. 
• También hay que prestar atención a las técnicas de cocinado, de forma que el individuo apueste por las más saludables para conservar la mayor parte de los nutrientes y propiedades de los alimentos naturales. 
• Además, hay que consumir estos alimentos en una cantidad justa y evitar así el picoteo y los malos hábitos que pueden perjudicar tu salud. 
• De esa manera, el cuerpo se irá adaptando a estos nuevos hábitos de alimentación sin que aparezcan desequilibrios nutricionales. Pero para hacerlo de esta manera es preciso saber escuchar al cuerpo y darle lo que le sienta bien y lo que realmente necesita.

Los mejores alimentos para la nutrición holística

Si quieres empezar a mejorar tu salud, una buena opción es ajustar la alimentación holística como parte de tus hábitos diarios. En primer lugar, deberás apostar por alimentos naturales que podrás adquirir en tiendas locales especialistas en la venta de estos alimentos. De cualquier forma, la mayoría de los supermercados ya disponen de una sección específica dotada de estos ingredientes.

Al adoptar este tipo de nutrición, los alimentos procesados deberán eliminarse y sustituirse por los elementos naturales de los que hablamos, entre los que destacan el pescado, las verduras, las aves, los cereales integrales y la carne baja en grasa. 

No cabe duda de que los alimentos precocinados son menos saludables y proporcionarán menos energía que las comidas que han sido cocinadas y preparadas en el momento. Del mismo modo, deberás tener en cuenta que la mejor opción es empezar por alimentos en pequeñas cantidades con el fin de saber si la persona cuenta con algún tipo de reacción alérgica a alguno de ellos. 

La nutrición holística estudia cada caso para saber qué es lo que más le favorece a un individuo y qué alimentos le resultan más fáciles de digerir para potenciar su salud y velar por su seguridad, digestión y equilibrio. 

Cómo seguir una nutrición holística

Si quieres pasarte a una nutrición holística, ten en cuenta los principios más destacados de esta nutrición. Pueden resumirse de la siguiente manera: 

• El individuo podrá comer de todo un poco, siempre y cuando apueste por los alimentos naturales que ya hemos enumerado, tales como frutas, proteínas, cereales y vegetales.
• Su fundamento no es quedarse con hambre, tal y como sucede con otras dietas. Simplemente, es preciso aportar las necesidades nutricionales que cada cuerpo necesita, incluyendo la cantidad exacta en cada plato. Puesto que cada persona es diferente, no todo el mundo necesita consumir la misma cantidad de ingredientes, de ahí que sea necesario estudiar cada caso. 
• Practicar ejercicio. En la nutrición holística no solo es clave la alimentación, sino que la práctica de ejercicio es fundamental para obtener una vida saludable. Los ejercicios físicos te ayudarán a quemar calorías a través del entrenamiento o de la práctica de deporte. De esa forma, tu cuerpo adquirirá su peso óptimo, mejorando al mismo tiempo tu salud general. 

Una vez enumerados los principios fundamentales de la alimentación holística, decirte que si decides cambiar tus hábitos de vida por otros más saludables e incluir este tipo de dieta, deberás añadir en tu día a día: proteínas animales y vegetales (dando prioridad a estas últimas, y a las proteínas magras), así como hidratos de carbono (como los encontrados en las legumbres y los cereales), verduras y frutas (para obtener los minerales, vitaminas y la fibra que necesita tu tránsito intestinal) y grasas sanas procedentes de frutos secos y el aceite virgen extra.

Sin embargo, antes de decirte por este tipo de alimentación, es aconsejable consultarlo antes con tu médico de cabecera o contratar los servicios de un nutricionista experimentado para que puedas adaptarte a este tipo de alimentos sin dificultad.